Se llama Hernán Aravsky, está casado con Natalia González (escribana nacida aquí y radicada hace años en la ciudad de Buenos Aires), estuvieron para los carnavales. Además de su actividad aeronáutica también es el representante de Rodrigo Moreira, jugador de la reserva de Independiente de Avellaneda y del seleccionado sub 20 argentino que ganó el Sudamericano y consiguió los pasajes al Mundial de Nueva Zelanda y a los Juegos Olímpicos de Río 2016.
“Estamos con Naty ya hace casi 8 años, y aquí estamos, vinimos a pasar unos días a la casa de mis suegros” decía Hernán al comienzo de la charla con el periodista Nicolás Flores Duperou en FM La Torre 104.1. “La aviación requiere de una preparación personal muy importante, y siempre estamos en estado de alerta. En cada vuelo, más allá que se disfruta del viaje, tenemos un protocolo estricto que debemos cumplir”. En cuanto al entrenamiento que deben tener los pilotos de esos grandes aviones que te llevan a cualquier lugar del mundo, Hernán decía que “nosotros nos preparamos y mucho, en los simuladores, allí por ejemplo trabajamos las posibilidades de cómo enfrentar una situación complicada en un vuelo. Mi empresa, para la que yo trabajo, Aerolíneas tiene simuladores e instructores de primera, y eso nos beneficia a todos los pilotos, porque tenemos la práctica al alcance de la mano. En Argentina tenemos un muy buen sistema aeronáutico, tanto en los aviones locales como para los que viajan al extranjero” remarcaba Aravsky. 
“Un piloto comercial para lograrlo debe hacer carrera, y en un mayor porcentaje es práctica, después obvio que se debe cumplir con el examen psicofísico para poder subirte al primer avión y de ahí en adelante son horas de vuelo lo que te da la posibilidad de obtener la licencia, ya sea de piloto privado o comercial. Los pilotos profesionales necesitan unas 1.000 horas de vuelo y pueden trabajar hasta los 65 años, pero siempre dependiendo de la habilitación psicofísica”.
Cuando se le consultó si alguna vez pasó zozobra arriba de algún avión, dijo “nunca tuve inconvenientes por suerte, sólo por ahí la descompensación de algún pasajero, pero nada de gravedad, y en lo técnico jamás nada”. Al estar todo el tiempo en el aire y en el cielo, se le consultó sobre si había divisado algún Ovni, “nunca he visto ovnis, si observé varias estrellas cayendo que es un espectáculo maravilloso, o algún satélite, pero nunca ovnis. Sí otros compañeros me han contado algunas experiencias de ese tipo”. Para cerrar la nota color, contó que le encanta América, que la gente es muy amable y resaltó los asados y los chacinados de estos lugares.
Audio de la nota realizada en FM La Torre 104.1 
Fuente: www.rtpemultimedios.com
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