Durante varias horas trabajaron dos dotaciones de Bomberos Voluntarios de esa localidad bonaerense, más otra que concurrió desde General Pico. Las pérdidas fueron totales, las llamas redujeron a la nada misma.
Un incendio que se desató en la noche del jueves prácticamente destruyó un antiguo chalet de la estancia Santa Aurelia, ubicada en González Moreno. Durante varias horas trabajaron dos dotaciones de Bomberos Voluntarios de esa localidad bonaerense, más otra que concurrió desde General Pico. Las pérdidas fueron totales, las llamas redujeron a la nada misma a muebles centenarios.
El jefe del Cuartel de Bomberos de González Moreno, Víctor Gallo, manifestó que “minutos antes de las 22 fuimos convocados a raíz de un siniestro de vivienda en la Estancia Santa Aurelia, salimos con tres unidades que eran dos autobombas y otra de apoyo. Cuando llegamos el fuego estaba declarado y esparcido por casi todo el inmueble. El trabajo que se hizo fue tratar de controlarlo hasta la mitad de la casa, donde una de las alas es de dos plantas”.
“Fue dominado en ese sector con el apoyo de una dotación de Bomberos Voluntarios que llegó desde General Pico, fueron varias horas de trabajo y hasta ese momento estimamos que había concluido nuestra labor. Se había enfriado la estructura y se había hecho la remoción de escombros”, apuntó.
El potencial usado por Gallo tiene que ver con que antes de las 7 de ayer tuvieron que retornar al lugar en razón de que volvió a generarse un foco ígneo en el mismo lugar: “se prendió la otra mitad de la vivienda, desconocemos al igual que en la primera parte, el origen o la causa del siniestro. Concurrimos otra vez dos dotaciones y solicitamos la colaboración de los Bomberos Voluntarios de General Pico. Lamentablemente las pérdidas son prácticamente totales”.
Cuando se le preguntó si el material que dominaba la construcción era muy inflamable, respondió: “gran parte del inmueble tenía mucha madera, más que nada pinotea. Había muchos muebles antiguos, no quedó absolutamente nada. Las aberturas, marcos y vidrios, también tenían muchísimos años, acá se habla de más de cien. Lo que les puedo decir que es una casa hermosa, bien de esas estancias que fueron poblando la zona. Es el chalet que se observa prácticamente de la ruta”.
Gallo subrayó que “por lo que nos contaban los empleados del lugar ese inmueble era el comedor del personal en la antigüedad, luego el propietario de la estancia lo reformó y lo convirtió en la vivienda. Una parte tiene dos plantas, desconozco cuántas habitaciones había”.
El jefe del Cuartel de Bomberos Voluntarios también explicó que “es una casa que está perfectamente habitable, estaba totalmente amueblada, aunque en esta oportunidad no había nadie. Generalmente la ocupa el dueño que vendría periódicamente por lo que nos decía el personal”.
Fuente: La Reforma
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