Se trata de Fernando Gazzaniga, un modelo, actor y conductor de origen local que triunfó en Lima y Bogotá, y que ahora hace carrera en Nueva York.
Fernando Gazzaniga nació en Sansinena y vivió allí hasta que se fue a estudiar a Buenos Aires.Lejos de las tablas, las pasarelas y los micrófonos, su infancia y adolescencia estuvo ligada al campo, de donde provenían los ingresos de su familia.
Hoy vive en "la Gran Manzana", gracias a una exitosa carrera que comenzó en nuestros pagos, se formó en Buenos Aires y tomó impulso en Perú y Colombia. Conozcamos su historia.
Hoy vive en "la Gran Manzana", gracias a una exitosa carrera que comenzó en nuestros pagos, se formó en Buenos Aires y tomó impulso en Perú y Colombia. Conozcamos su historia.
.- Fer, ¿dónde hiciste el primario y secundario?Hice la escuela primaria en Sansinena y el secundario en América; y aunque mis primeras clases de teatro las tuve en América, puedo decir que mi vocación teatral nació en mi pueblo.
.- ¿Por qué? Porque en el año 1993, cuando en Sansinena se inauguró la primera radio comunitaria, junto a un grupo de amigos tuvimos nuestro primer programa. Salía los sábados a la tarde y fue lo que me inició en el mundo de las comunicaciones.
- ¿Qué hiciste cuando terminaste el secundario?El secundario lo hice en la Escuela Técnica de América. Fue una etapa muy interesante, de muy buenas relaciones de amigos, de mucha independencia y a su vez de mucha responsabilidad. ¡Con mi hermano teníamos 14 años y vivíamos solos en una casa!
Cuando terminé el colegio sabía por sobre todas las cosas que me quería ir a vivir a Buenos Aires. Sentía que era el lugar ideal para desarrollar mi carrera, ¡así que allí me fui! Empecé Comunicación en la Universidad de Buenos Aires.
.- ¿Cómo comenzaste con el teatro?A los seis meses de estar estudiando sentí que quería empezar a estudiar teatro pero de manera más formal, planteándolo como profesión y ya no como hobby, que era lo que había estado haciendo hasta el momento. Como no sabía por dónde empezar, comencé por lo más importante: ¡buscarme un trabajo para poder pagarme las clases! Así, trabajaba en un supermercado, estudiaba en la universidad y asistía a mis clases de teatro.
.- ¿Dónde tomaste las clases de teatro?Mi inicio de clases de teatro fue muy particular. Un día, mirando a Mirtha Legrand, estaba de invitada quien considero ha sido una de las actrices más importantes que tuvo este país, Alicia Bruzzo. Ella contó que daba clases y dio los datos de su escuela, ¡pero yo no tenía donde anotar! Aún así, no me quedé de brazos cruzados. Me dirigí al teatro donde ella estaba trabajando en ese momento y la esperé a la salida.A la semana de ese encuentro, estaba en su clase empezando a estudiar.
.- ¿Qué recuerdos tenés de tus años de formación artística?Definitivamente la radio del pueblo, como te decía anteriormente, fue una gran plataforma.Luego en la escuela de Alicia aprendí a leer teatro, a conocer autores, a romper barreras y a conocer gente, ¡la verdad es que fue precioso!
A los dos años y medio estudiar allí, de casualidad me tocó trabajar como promotor en un evento de una conocida marca de tarjetas de crédito. En el evento había un show de otro de los grandes maestros que tiene Argentina, Pepe Cibrián.Eran diez días de trabajo, y en esos diez días vi todas las noches el mismo show de su compañía, ¡y me fascinó!
Me encantó la posibilidad de mezclar teatro y música. Un día hablando con él, le conté lo fascinado que estaba, ¡y me invitó a su escuela! Yo nunca había tomado clases de canto, y mucho menos de baile, ¡pero fui! Esa noche no dormí (risas) Sentía mucha emoción sobre la energía que se manejaba y los códigos que tenían, que eran nuevos para mí ¡Me encantó!
Así, empecé a estudiar con Cibrián.
.- ¿Cómo siguió todo?Al año de haber comenzado con las clases, Pepe Cibrián decidió que un grupo de alumnos de su escuela pasara a formar parte de su compañía, y así repondría una de sus primeras obras, que por cierto se acaba de reestrenar. Te trataba de "Aquí no podemos hacerlo".
Era el año 2001, y se atravesaba la peor crisis del país. Ensayábamos frente al congreso y recuerdo que la noche del 20 salimos del ensayo entre disparos, caballos, y cacerolas por todos lados. Muy triste.
Luego, finalmente estrenamos, ¡y fue un éxito!
.- ¿Tenés alguien en tu familia que haya hecho algo parecido a lo tuyo?No. Nadie en mi familia ha hecho nada parecido. Sólo una de mis abuelas, ya siendo jubilada, se animó a hacer teatro con su grupo de amigas del pueblo; pero de resto nadie más.
.- ¿Me contás sobre tus primeros trabajos antes de irte por el mundo?Después de esa primera obra profesional, vino una pequeña gira por el país y luego otra producción de Cibrián-Mahler que fue "Calígula". Nuevamente, ¡fui muy feliz! (risas) Estaba contento por varios motivos: por lo consolidado que estaba el grupo de actores que pasó a ser un grupo de amigos, por el día a día lleno de ensayos, por las temporadas de seis meses en Buenos Aires y por la gira por gran parte del país, que una experiencia que no olvidaré jamás.
.- ¿Cómo afectó la crisis a tu carrera actoral?Luego del trabajo en Argentina y de la crisis en el país, vino la falta de oportunidades. En el 2002 no había proyectos para nadie. La televisión se llenó de formatos traídos de fuera y no había trabajo. Es más, recordemos una famosa frase de actores: "Somos actores, ¡queremos actuar!"
Un día, mientras estaba caminando por Buenos Aires me encontré de casualidad con una amiga que no veía desde hacía más de cuatro años, y con la emoción del encuentro nos fuimos a tomar un café. En la charla me contó que se había ido a vivir a Lima, Perú, y me dijo que si yo estaba sin trabajo debía plantearme la idea de probar un nuevo mercado. La posibilidad de llegar a otro país e intentar nuevos retos laborales me gustó. Yo no tenía más que 300 dólares, pero no lo pensé mucho y al mes de ese encuentro me fui a Lima a ver con qué me encontraba; era octubre de 2003. ¡No volví más! (risas)
.- ¡¿Nunca más?!En realidad, lo voy a aclarar, he vuelto todos los años dos veces y hasta tres veces por año (risas) ¡pero sólo a visitar a la familia!
.- ¿Era lo que imaginabas?A nivel laboral mi amiga tenía razón. Encontré en Latinoamérica trabajo y proyectos que no había logrado conseguir en Argentina.
.- Sos modelo, actor, presentador, ¿con cuál de esos roles te sentís más cómodo?Me siento cómodo haciendo todo aquello que me haga feliz. En realidad suena un poco cliché, ¡pero es verdad! (risas) Siempre he tratado de seleccionar los trabajos por las emociones que me generan y no por lo económico. Es más, debo decir que posiblemente los trabajos más bonitos fueron gratuitos. Así que no tengo preferencias, me gusta disfrutar de cada cosa en su momento.Pero, menos cine, he hecho de todo; ¡he explorado todos los rumbos!
.- ¿Qué siguió después de Lima?La etapa de Lima duró casi tres años, hasta comienzos del 2006. Luego sucedió que mientras estaba en un casting una productora colombiana me propuso instalarme en Bogotá. Después de pensarlo y meditarlo me fui a Colombia, y allí me quedé por 6 años.
.- ¿Qué hacías en Colombia?Me contrató una de las agencias de modelos más importantes de Colombia, ¡y así empezó mi carrera como modelo! Fui imagen de las marcas más importantes del país y desde Bogotá empecé a trabajar mucho para marcas internacionales.
Comencé a viajar por Centroamérica, el Caribe, y Sudamérica, haciendo base en Bogotá. Luego llegó el turno de la televisión. Colombia es uno de los destinos más fuertes para la producción de telenovelas y me empezaron a salir pequeños personajes. Así, poco a poco me fui acomodando dentro de un mercado bastante competitivo.
.- ¿Por qué? Porque en el año 1993, cuando en Sansinena se inauguró la primera radio comunitaria, junto a un grupo de amigos tuvimos nuestro primer programa. Salía los sábados a la tarde y fue lo que me inició en el mundo de las comunicaciones.
- ¿Qué hiciste cuando terminaste el secundario?El secundario lo hice en la Escuela Técnica de América. Fue una etapa muy interesante, de muy buenas relaciones de amigos, de mucha independencia y a su vez de mucha responsabilidad. ¡Con mi hermano teníamos 14 años y vivíamos solos en una casa!
Cuando terminé el colegio sabía por sobre todas las cosas que me quería ir a vivir a Buenos Aires. Sentía que era el lugar ideal para desarrollar mi carrera, ¡así que allí me fui! Empecé Comunicación en la Universidad de Buenos Aires.
.- ¿Cómo comenzaste con el teatro?A los seis meses de estar estudiando sentí que quería empezar a estudiar teatro pero de manera más formal, planteándolo como profesión y ya no como hobby, que era lo que había estado haciendo hasta el momento. Como no sabía por dónde empezar, comencé por lo más importante: ¡buscarme un trabajo para poder pagarme las clases! Así, trabajaba en un supermercado, estudiaba en la universidad y asistía a mis clases de teatro.
.- ¿Dónde tomaste las clases de teatro?Mi inicio de clases de teatro fue muy particular. Un día, mirando a Mirtha Legrand, estaba de invitada quien considero ha sido una de las actrices más importantes que tuvo este país, Alicia Bruzzo. Ella contó que daba clases y dio los datos de su escuela, ¡pero yo no tenía donde anotar! Aún así, no me quedé de brazos cruzados. Me dirigí al teatro donde ella estaba trabajando en ese momento y la esperé a la salida.A la semana de ese encuentro, estaba en su clase empezando a estudiar.
.- ¿Qué recuerdos tenés de tus años de formación artística?Definitivamente la radio del pueblo, como te decía anteriormente, fue una gran plataforma.Luego en la escuela de Alicia aprendí a leer teatro, a conocer autores, a romper barreras y a conocer gente, ¡la verdad es que fue precioso!
A los dos años y medio estudiar allí, de casualidad me tocó trabajar como promotor en un evento de una conocida marca de tarjetas de crédito. En el evento había un show de otro de los grandes maestros que tiene Argentina, Pepe Cibrián.Eran diez días de trabajo, y en esos diez días vi todas las noches el mismo show de su compañía, ¡y me fascinó!
Me encantó la posibilidad de mezclar teatro y música. Un día hablando con él, le conté lo fascinado que estaba, ¡y me invitó a su escuela! Yo nunca había tomado clases de canto, y mucho menos de baile, ¡pero fui! Esa noche no dormí (risas) Sentía mucha emoción sobre la energía que se manejaba y los códigos que tenían, que eran nuevos para mí ¡Me encantó!
Así, empecé a estudiar con Cibrián.
.- ¿Cómo siguió todo?Al año de haber comenzado con las clases, Pepe Cibrián decidió que un grupo de alumnos de su escuela pasara a formar parte de su compañía, y así repondría una de sus primeras obras, que por cierto se acaba de reestrenar. Te trataba de "Aquí no podemos hacerlo".
Era el año 2001, y se atravesaba la peor crisis del país. Ensayábamos frente al congreso y recuerdo que la noche del 20 salimos del ensayo entre disparos, caballos, y cacerolas por todos lados. Muy triste.
Luego, finalmente estrenamos, ¡y fue un éxito!
.- ¿Tenés alguien en tu familia que haya hecho algo parecido a lo tuyo?No. Nadie en mi familia ha hecho nada parecido. Sólo una de mis abuelas, ya siendo jubilada, se animó a hacer teatro con su grupo de amigas del pueblo; pero de resto nadie más.
.- ¿Me contás sobre tus primeros trabajos antes de irte por el mundo?Después de esa primera obra profesional, vino una pequeña gira por el país y luego otra producción de Cibrián-Mahler que fue "Calígula". Nuevamente, ¡fui muy feliz! (risas) Estaba contento por varios motivos: por lo consolidado que estaba el grupo de actores que pasó a ser un grupo de amigos, por el día a día lleno de ensayos, por las temporadas de seis meses en Buenos Aires y por la gira por gran parte del país, que una experiencia que no olvidaré jamás.
.- ¿Cómo afectó la crisis a tu carrera actoral?Luego del trabajo en Argentina y de la crisis en el país, vino la falta de oportunidades. En el 2002 no había proyectos para nadie. La televisión se llenó de formatos traídos de fuera y no había trabajo. Es más, recordemos una famosa frase de actores: "Somos actores, ¡queremos actuar!"
Un día, mientras estaba caminando por Buenos Aires me encontré de casualidad con una amiga que no veía desde hacía más de cuatro años, y con la emoción del encuentro nos fuimos a tomar un café. En la charla me contó que se había ido a vivir a Lima, Perú, y me dijo que si yo estaba sin trabajo debía plantearme la idea de probar un nuevo mercado. La posibilidad de llegar a otro país e intentar nuevos retos laborales me gustó. Yo no tenía más que 300 dólares, pero no lo pensé mucho y al mes de ese encuentro me fui a Lima a ver con qué me encontraba; era octubre de 2003. ¡No volví más! (risas)
.- ¡¿Nunca más?!En realidad, lo voy a aclarar, he vuelto todos los años dos veces y hasta tres veces por año (risas) ¡pero sólo a visitar a la familia!
.- ¿Era lo que imaginabas?A nivel laboral mi amiga tenía razón. Encontré en Latinoamérica trabajo y proyectos que no había logrado conseguir en Argentina.
.- Sos modelo, actor, presentador, ¿con cuál de esos roles te sentís más cómodo?Me siento cómodo haciendo todo aquello que me haga feliz. En realidad suena un poco cliché, ¡pero es verdad! (risas) Siempre he tratado de seleccionar los trabajos por las emociones que me generan y no por lo económico. Es más, debo decir que posiblemente los trabajos más bonitos fueron gratuitos. Así que no tengo preferencias, me gusta disfrutar de cada cosa en su momento.Pero, menos cine, he hecho de todo; ¡he explorado todos los rumbos!
.- ¿Qué siguió después de Lima?La etapa de Lima duró casi tres años, hasta comienzos del 2006. Luego sucedió que mientras estaba en un casting una productora colombiana me propuso instalarme en Bogotá. Después de pensarlo y meditarlo me fui a Colombia, y allí me quedé por 6 años.
.- ¿Qué hacías en Colombia?Me contrató una de las agencias de modelos más importantes de Colombia, ¡y así empezó mi carrera como modelo! Fui imagen de las marcas más importantes del país y desde Bogotá empecé a trabajar mucho para marcas internacionales.
Comencé a viajar por Centroamérica, el Caribe, y Sudamérica, haciendo base en Bogotá. Luego llegó el turno de la televisión. Colombia es uno de los destinos más fuertes para la producción de telenovelas y me empezaron a salir pequeños personajes. Así, poco a poco me fui acomodando dentro de un mercado bastante competitivo.
Esta nota continuará el próximo viernes en la siguiente edición.
Fuente: Diario Actualidad
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